Hecho en Socialismo
La principal amenaza contra el pensamiento crítico y la libertad social la constituyen las ideologías. Desde nuestra perspectiva, ideología es una convicción, creencia o conjetura que la gente inventa, crea, construye o reproduce para ocultar o maquillar una relación de explotación: es decir, son cuentos de camino que la gente viva usa para envainar al resto.
El resto puede ser gente débil, gente ignorante, otros animales o la Tierra misma como fuente de recursos naturales; por eso podemos decir que una de las fuentes ideológicas más peligrosas y dañinas ha sido el Antiguo Testamento de la Biblia: base mitológica de las religiones abrahámicas (judaísmo, cristianismo e islam). De los primeros cinco libros de ese texto malévolo se desprenden subproductos ideológicos que han causado la muerte de millones: el antropocentrismo, la misoginia contra Eva, los privilegios del machismo para Adán, el aborrecimiento a los sodomitas (que hoy llamamos homofobia), la constitución del patriarcado, el odio racista contra el pueblo palestino y otros pueblos árabes, los privilegios racistas derivados de la supuesta predilección divina por el pueblo hebreo (nazi-sionismo), el cheque en blanco para dominar la Tierra (ecocidio) y someter a otros animales (especisismo), así como la aprobación divina de la esclavitud, la servidumbre y el cobro de intereses — ya ven que aquel dios hasta de finanzas sabía.
Con el tiempo esos subproductos ideológicos evolucionaron y ya en Europa fueron modificados para que sirvieran a los intereses imperialistas de Roma, en su momento, y posteriormente a los Estados-Nazión que hoy conforman la OTAN: catolicismo, esclavismo, feudalismo, mercantilismo, racismo, clasismo, nazismo, colonialismo, imperialismo, capitalismo, liberalismo, fetichismo… hoy en día vivitos y matando.
Bolívar lo dijo: nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza — y, aunque no podamos afirmar que Bolívar manejaba nuestro concepto de ideología, sí podemos afirmar hoy que a eso se refiere su conclusión. La ideología liberal, por ejemplo, se usa desde hace más de tres siglos para sostener al capitalismo y no ha habido manera de que la Izquierda logre romper con esa dominación metafísica, es decir, una dominación que no usa la fuerza física sino la ignorancia de la que tanto habla Bolívar: un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción.
La ideología liberal asegura que las personas somos egoístas por naturaleza. Esto no pasa de ser una elucubración porque, por ahora o que se sepa, no hay manera de aislar un embrión humano para que no sea influenciado por, al menos, la mujer cuyo útero lo gesta y, luego, por las personas que cuidan, se relacionan y educan al bebé; de modo que se pueda comprobar que una persona humana es, por sí misma, egoísta1.
Agarrándose de eso, la ideología liberal asegura que el desarrollo científico-tecnológico sólo es posible bajo un marco capitalista de relaciones de producción amparado por patentes, derechos de autoría y apropiación. Que las personas se dedican a la ciencia y la tecnología movidas sólo por el deseo egoísta de enriquecerse y acceder a los privilegios que da la riqueza en esta sociedad y que sin esa motivación la ciencia y la tecnología tenderían al atraso, el subdesarrollo o la decadencia.
Seguramente conocemos personas particulares que han dado aportes voluntarios y desinteresados al desarrollo de la ciencia y la tecnología, quienes ya conformarían la evidencia para condenar a la ideología liberal; pero, en escalas más amplias, también existen evidencias históricas y contemporáneas de desarrollo científico y tecnológico bajo un marco no-capitalista de relaciones de producción amparado por la apropiación social del conocimiento o los saberes y el provecho colectivo que su aplicación puede generar.
En la Alemania socialista (DDR, por sus siglas en alemán), por ejemplo, fueron registradas 111.000 patentes2 de diferentes procesos, técnicas, tecnologías o productos. No hablemos de los desarrollos soviéticos o chinos porque esto es una columna, no una enciclopedia. Lo que sí diremos de esos avances es que llevan un sello: Hecho en Socialismo.
Vayamos rapidito a la tan odiada isla de Cuba: »El Heberprot-P contra el pie diabético es uno de los productos estrella de la biotecnología cubana, junto a la vacuna Cimavax-egf contra el cáncer de pulmón, también producida por el CIGB [Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología]. A ellos se suma un nuevo medicamento, denominado „Heberferon“, que se usa para el tratamiento del cáncer de piel y las vacunas contra la hepatitis B y la meningitis« — informa el diario argentino El Tribuno3. Por supuesto, los liberales dirán que antes Fidel y ahora Raúl han tenido a estas personas científicas encadenadas, recluidas en mazmorras y sometidas a torturas para que revelen sus descubrimientos.
»Solo en Centroamérica, el Caribe y América Latina, en este año 2017 existen 26 millones de personas con diabetes, y para el año 2045 llegará a la cifra de 42 millones, para un incremento del 62%« — indica el portal mexicano Vive con Diabetes4. Este medicamento cubano viene a ser una solución que ya le ha evitado a muchas personas en América, China y algunos países de Europa la amputación de sus pies; solución reconocida incluso por publicaciones arbitradas de la ciencia capitalista5 y 6.
Una diferencia ética enorme si comparamos con las grandes farmacéuticas transnacionales capitalistas, que extorsionan a la gente enferma para tener acceso a sus medicamentos, medicamentos que muchas veces resultan más dañinos que la propia enfermedad original que tenía la paciente y ameritan otro tratamiento y así sucesivamente, hasta que solo quede el cadáver envenenado.
Mucho podríamos decir del manejo capitalista de la enfermedad, que no de la salud, sobre cosas como el cáncer, el sida, la fulana gripe H1N1 que ya nadie recuerda, el manejo de pacientes en clínicas privadas, la antiética mercantilista del gremio médico liberal, el saqueo de insumos y la destrucción de equipos en hospitales socialistas, el desprestigio del parto frente a la lucrativa cesárea, el frenético comercio de pastillas para qualquier cosa… pero la maldad, propaganda liberal mediante, es comunista.
Ya sabes entonces quando te digan que eres comunista pero usas tecnologías »capitalistas«: las tecnologías no son capitalistas, las personas pueden volverse capitalistas y actuar en conseqüencia en el desarrollo, aplicación y distribución de la ciencia y la tecnología. Además, toda invención, creación o desarrollo científico-tecnológico es un producto histórico colectivo y llega a ser un fruto reproducido por las manos de la gente que trabaja.
Referencias
1. Experimentos Sociales con niñas y niños https://www.mamirami.es/2017/02/27/experimentos-sociales-con-ninos/
2. Losch, R. Ab Sonntag sind DDR-Patente nur noch Geschichte. Welt. Alemania. (28/10/2010) https://www.welt.de/wissenschaft/article10595208/Ab-Sonntag-sind-DDR-Patente-nur-noch-Geschichte.html
3. Heberprot-P, el exitoso medicamento cubano para tratar el pie diabético. El Tribuno, Salta. Argentina (10/05/2017) https://www.eltribuno.com/salta/nota/2017-5-10-17-23-0–heberprot-p-el-exitoso-medicamento-cubano-para-tratar-el-pie-diabetico
4. Heberprot-P, una solución para el pie diabético. Vive con diábetes (portal). México. (25/11/2017) http://www.vivecondiabetes.com/viviendo-con-diabetes/tratamiento-y-cuidados/7700-heberprot-p,-una-soluci%C3%B3n-para-el-pie-diab%C3%A9tico.html
5. Collazo Herrera, M.; et al. Evaluación económica del tratamiento con Heberprot P® para las úlceras del pie diabético en el Centro de Atención al Diabético La Habana, 2012–2014. PharmacoEcon Span Res Artic.Volumen 14, pp 59. 2017 https://link.springer.com/article/10.1007/s40277-017-0071-4
6. Berlanga, J.; et al. Heberprot-P: a novel product for treating advanced diabetic foot ulcer. Center for Genetic Engineering and Biotechnology (CIGB), Havana, Cuba. 2013 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23396236
Intenta ser una persona humana terrestre. Aunque no admite para sí ninguna nazionalidad, nació en Tatuy Emérita, ciudad de la región andina del territorio administrado hoy por la República Bolivariana de Venezuela. Ingeniero geólogo egresado de la Universidad de Los Andes (2005) y profesor honorario en la Universidad Central de Venezuela. Fue trabajador del Centro de Investigación y Desarrollo para Tecnologías Petroleras (Intevep) hasta llegar a coordinar proyectos para la industria en la Dirección Ejecutiva de Ambiente. Es activista LGBTIQ y aliado feminista. Se dio a conocer como escritor con su novela „Las flores de El Hato” (2012) y acaba de publicar su primera colección de „relatos deSgeneradxs”.